Tu y Yo
Lo siento.
Hoy he roto el compromiso que teníamos desde que nos casamos.
No he podido. Después de tantos años de cumplir a rajatabla, de procurar que estés contenta, que no te preocupes de la comida. Hoy no he podido.
Lo que vas a comer hoy está comprado en un restaurante, ya preparado. Lo siento.
Je, je. Cuando nos casamos llegamos a un acuerdo: yo cocino, tu limpias.
Fué así porque sé, porque tú me lo dijiste, que no te gusta cocinar. Ni cocinar, ni el quebradero de cabeza que da pensar en lo que vas a poner para comer al día siguiente.
Por suerte o por desgracia, trabajamos relativamente cerca de donde vivimos y por eso comemos siempre en casa. Yo me comprometí a cocinar siempre y librarte de esa carga,(compra incluida) y así, mientras, tú te dedicas a limpiar la casa, que se que te gusta (porque también me lo has dicho) yo puedo satisfacer mis inquietudes culinarias a diario.
Normalmente ya sabes que cocino los fines de semana para congelar y así poder ir sacando durante la semana. Algún día que otro, cocino la noche anterior para comer al día siguiente, pero suelen ser los menos, porque, según me dices, me entretengo mucho y no te queda tiempo para disfrutar de mí.(por supuesto que no se te ocurre entrar en la cocina mientras estoy yo trajinando).Lo que si te gusta es ir a la compra conmigo, aunque me taches de pesado por mirar las fechas de caducidad de las cosas, o por comparar los ingrediente de productos similares.
Tú aprovechas mientras, para reponer los productos de limpieza.
Yo reconozco que son defectos de madre. Tu madre cocina muy bien y nunca tuviste necesidad de aprender,por lo que colaborabas en casa limpiando. Mi madre por su parte, estaba todo el día trabajando y a mí, por ser el mayor no me quedó más remedio que aprender a cocinar y lidiar con mis tres hermanos.
Por eso hicimos el acuerdo.
Estos últimos dias andamos acelerados, distraidos, cansados. Al estar trasladándonos a la finca de nuestro cuñado para pasar el verano, la rutina diaria se ha cambiado. Ya no dispongo de tanto tiempo para mi cocina, ni para la compra, ni para nada.
Y hoy no he podido.He tenido que ir al restaurante al que solemos ir algún fin de semana y encargar la comida.
Espero que te haya gustado y prometo que procuraré que no se vuelva a repetir.
Un beso
1 comments:
Yo con mi compañero de piso tengo un acuerdo parecido. Él cocina, y yo friego los cacharros después. El resto de la casa está sin definir, aunque más o menos viene a ser "cuando las baldosas se queden pegadas a la suela del zapato", ja ja. Bueno, no tanto :)
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